Muñoz Espinalt elaboró la llamada teoría del simbolismo del òvalo. Èl considera que encierra toda la figura humana. Al dibujar los óvalos de las letras, dibujamos inconscientemente la síntesis de nuestra personalidad.
Para Augusto Vels, los óvalos, especialmente las letras a y o, se consideran como letras reflejas de la sinceridad. A través de ellas se descubre el grado de franqueza, reserva o disimulo del escribiente.
El óvalo se encuentra en el centro absoluto de la escritura, como el propio escribiente que se encuentra entre pasado y futuro, entre lo abstracto y lo concreto.
El óvalo es un movimiento que recorre todas las áreas significativas de la psique: el pasado, la intención, el presente, el área física, material y espiritual de los sentimientos y el área de contacto con el ambiente. Por eso los óvalos son representativos del o sensible, afectivo - emocional y en consecuencia, son proyectivos tanto de la afectividad como del manejo que, de la misma, realiza el sujeto.
En el análisis del óvalo, existen dos aspectos fundamentales:
1- La abreacción: forma de abrir los óvalos y el lugar donde se manifiesta la abertura.
2- La forma
Para evaluar la abreacción de los óvalos en un grafismo, partimos del sistema de muestreo y establecemos la dominante entre dos grupos de óvalos: abiertos y cerrados
Óvalos Abierto: la apertura de los óvalos muestra que la personalidad íntima se comunica con los otros se exterioriza la intimidad afectiva.
Óvalos Cerrados: indican una necesidad y actitud de reserva, discreción, reflexión.
Luego de establecida la dominante entre óvalos abiertos y cerrados, habrá que determinar la orientación de abertura asi como la orientación de cierre.
Óvalos abiertos a derecha: muestra espontáneamente sus sentimientos y emociones. Sus demostraciones de afecto o simpatía son naturales y abiertas. Facilidad de comunicación y expresión.
Óvalos abiertos por izquierda: expresan prudencia y reserva con el ambiente. El sujeto necesita dominar sus sentimientos. Cuando logra entrar en confianza, establece la comunicación. Sólo se contacta fluidamente con los más allegados.
Óvalos abiertos hacia zona superior: reflejan libertad y espontaneidad en la expresión de los sentimientos y emociones. Comunicación hacia el mundo de las ideas, de la cultura, de la creación e imaginación.
Óvalos muy abiertos: reflejan indiscreción, imposibilidad de callar las cosas. Exceso de impulso expansivo, excede los límites de la sinceridad. Influenciabilidad y credulidad.
Óvalos abiertos por abajo: movimiento protector de encubrimiento del propio Yo, Sumado a otros signos negativos puede ser signo de mentira y cleptomanía.
Óvalos cerrados por arriba o por derecha: introversión, necesidad de reserva y descreción. Actitud defensiva y cerrada frente a extraños.
Óvalos cerrados por izquierda: actitud de reserva plenamente reflexiva, bien sea obligado por un ambiente hostil, para ocultar problemas interiores o de conflicto con los demás.
Óvalos cerrados con doble vuelta: reflejan una doble vuelta en torno al Yo, egocentrismo. Diplomacia. Reserva. Mecanismos defensivos: afectividad acorazada.
Óvalos cerrados por abajo: puede darse doble interpretación
- efectuados con un trazo rápido, claro y legible: agilidad de ideas, concreción, síntesis.
- efectuados con trazo lento, torpe, confuso, ilegible: ocultación intencionada en pos de obtener beneficios.
Bibliografía : El gran libro de la grafología. J. Simón
En el análisis del óvalo, existen dos aspectos fundamentales:
1- La abreacción: forma de abrir los óvalos y el lugar donde se manifiesta la abertura.
2- La forma
Para evaluar la abreacción de los óvalos en un grafismo, partimos del sistema de muestreo y establecemos la dominante entre dos grupos de óvalos: abiertos y cerrados
Óvalos Abierto: la apertura de los óvalos muestra que la personalidad íntima se comunica con los otros se exterioriza la intimidad afectiva.
Óvalos Cerrados: indican una necesidad y actitud de reserva, discreción, reflexión.
Luego de establecida la dominante entre óvalos abiertos y cerrados, habrá que determinar la orientación de abertura asi como la orientación de cierre.
Óvalos abiertos a derecha: muestra espontáneamente sus sentimientos y emociones. Sus demostraciones de afecto o simpatía son naturales y abiertas. Facilidad de comunicación y expresión.
Óvalos abiertos por izquierda: expresan prudencia y reserva con el ambiente. El sujeto necesita dominar sus sentimientos. Cuando logra entrar en confianza, establece la comunicación. Sólo se contacta fluidamente con los más allegados.
Óvalos abiertos hacia zona superior: reflejan libertad y espontaneidad en la expresión de los sentimientos y emociones. Comunicación hacia el mundo de las ideas, de la cultura, de la creación e imaginación.
Óvalos muy abiertos: reflejan indiscreción, imposibilidad de callar las cosas. Exceso de impulso expansivo, excede los límites de la sinceridad. Influenciabilidad y credulidad.
Óvalos abiertos por abajo: movimiento protector de encubrimiento del propio Yo, Sumado a otros signos negativos puede ser signo de mentira y cleptomanía.
Óvalos cerrados por arriba o por derecha: introversión, necesidad de reserva y descreción. Actitud defensiva y cerrada frente a extraños.
Óvalos cerrados por izquierda: actitud de reserva plenamente reflexiva, bien sea obligado por un ambiente hostil, para ocultar problemas interiores o de conflicto con los demás.
Óvalos cerrados con doble vuelta: reflejan una doble vuelta en torno al Yo, egocentrismo. Diplomacia. Reserva. Mecanismos defensivos: afectividad acorazada.
Óvalos cerrados por abajo: puede darse doble interpretación
- efectuados con un trazo rápido, claro y legible: agilidad de ideas, concreción, síntesis.
- efectuados con trazo lento, torpe, confuso, ilegible: ocultación intencionada en pos de obtener beneficios.
Bibliografía : El gran libro de la grafología. J. Simón
Hola, cómo es el óvalo pinchado? con cuál se puede confundir, para entender la diferencia... Gracias
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